De casualidad y por poco no sucede. Era el verano de 2017 y tenía en mente decorar la bajada de escaleras a la bodega de la casa recién comprada con algo relacionado con el vino, aunque no sabía muy bien qué. Buscando por Internet ideas terminé en un Leroy Merlin en busca de unos rollos de papel de pared con detalles decorativos de cajas de vino.
No sé qué tal quedará la unión entre rollo y rollo y el papel es delicado. Si lo pongo en unas escaleras de bajada se rozará mucho. Subiré y bajaré muebles y lo puedo picar, etc.
Retrocedí a 20 metros de la caja y los devolví, aquello no era para mi. Sabía lo que quería y no quería conformare con un sucedáneo, así que me lancé a buscar tapas de cajas de vino. Me veía más clavando y encolando madera que casando papel y no quedar contento.
Fueron muchas llamadas, algunas frustrantes. Aquí en Zaragoza me resultó imposible encontrar cajas de vino de madera suficientes como para sacar adelante el proyecto, así que me fui a mi queridísimo eBay, y había, aunque un porcentaje muy elevado del material era material francés, que normalmente sólo lleva una tapa de caja de vino de madera y el proyecto se encarecía mucho para este humilde servidor.
Acabe contactando con amigos de Barcelona y Madrid y me recomendaron un par de sitios donde llamar, y llamé. Es complicado llamar a un sitio para intentar conseguir algo que en principio no está a la venta, pero lo conseguí. Ahora sólo hacía falta ir a recogerlas y traerlas.
Metí 74 cajas de vino de madera vacías dentro del coche, no cabía una sola más, y aproveché a los 15 días la visita a Zaragoza de un amigo de Barcelona para que se trajese una treintena más para poder acabar el proyecto.
Con todas las tapas, laterales y cajas de vino de madera que desmonté logré acabar toda la escalera. Fue un viernes, sábado y domingo intenso. Corta aquí, clava allá, empalma esta con esta otra, cuidado con esa que si la recortas te comes el dibujo bonito, esta es demasiado gruesa, esta es demasiado fina, esta al lado de esta no queda bien, corta de nuevo, haz polvo, deberías haber tapado los sofas, deberías abrir la ventana o te asfixiarás, mete una punta más aquí, encola más para que la madera no se combe….
Estaba sólo y tenía todo lo necesario, así que no podía rendirme, así que después de tres días intensos de montaje y medio día más de limpieza me hice con la bajada de escaleras a una bodega más bonita del mundo (para mi, claro está).
Hice unas fotos, las enseñe a conocidos, vino gente a verla, corrió la voz y lo que pasó después con las cajas de vino de madera vacías que sobraron y las que se volvieron, y volvieron, y volvieron a comprar es una historia para otro día.
Aquí os dejo las fotos del proceso y del proyecto acabado…. y así empezó a surgir la idea de CajaMax.
